Benín, La Ruta del Esclavo, Ouidah

Benín es un país francófono vecino de Togo y Nigeria, que posee numerosos atractivos geográficos, históricos y culturales. En el pasado, estuvo bajo dominio colonial francés, pero en 1960 se liberó definitivamente. Los vestigios de esta colonización aún se dejan sentir hoy en día en la lengua oficial, hablada por más del 35% de la población.

Más allá de sus influencias francesas, la República de Benín es conocida por su participación en la Ruta del Esclavo, por su gran producción de algodón, por sus altibajos políticos y por el vudú como religión oficial. En la actualidad, Benín goza de una relativa estabilidad política, lo que abre nuevas vías al turismo.

Benín merece ser descubierto y visitado. Aquí te cuento por que.

Su historia y su patrimonio
Benín, antiguamente conocido como Reino de Dahomey, fue testigo del establecimiento de puestos comerciales portugueses y holandeses, de la colonización francesa y de guerras antes de obtener la independencia en 1960. Su historia está marcada por una triste realidad: Benín también fue escenario de la trata de esclavos. Como un deber de memoria, la Ruta del Esclavo en Ouidah revive los últimos momentos de los 2 millones de hombres, mujeres y niños que fueron arrancados de su país y vendidos como esclavos a los europeos por los reyes de Dahomey. Desde el mercado de esclavos hasta la Puerta sin Retorno, los visitantes recorrerán 7 etapas y 4 kilómetros para retroceder en el tiempo y rendir homenaje a esta triste historia que ha marcado época.

Para los cubanos ( herederos de esta cultura y tradiciones ) este país resulta muy importante pues esta es tierra de santo. Por estos lares deambulaba San Lazaro. Su culto viene de Dahomey (Benín), donde recibe el nombre de Azojuano (Azowano), Rey de Nupe, territorio de los Tapa. Su nombre viene del Yorùbá Babàlúaíyé (padre del mundo), en África se lo conocía bajo la denominación de Samponá o Sakpatá, por ser la viruela y la lepra enfermedades mortales.


El vudú nació del encuentro de los cultos tradicionales de las deidades yoruba de Nigeria y las deidades fon y ewe, en una época en que el reino de Abomey intentaba poner bajo regencia a Oyo y Abeokouta (entre los siglos XVII y XVIII). A menudo se confunde el vudú con la brujería. En realidad, es una práctica religiosa que consiste en el culto a un dios creador (llamado Mahou) por debajo del cual hay otros dioses menores (por ejemplo Oggun: dios del hierro; Mami Wata: diosa del agua, etc.) que sirven de relevo para que el hombre llegue a Dios. En Benín, la única nación donde el vudú ha sido reconocido como religión oficial, el festival Vudú se celebra el 10 de enero.

    En Ouidah, se puede visitar un santuario vudú llamado el Templo de las Pitones, un lugar que hay que visitar cautelosamente si realmente te interesa adentrarte en los rituales del vudú. Si decides entrar tendrás que compartir espacio con cerca de 200 serpientes Pitón. decisión Temeraria !!!


    El sur de Benín ofrece acceso directo al océano Atlántico. Aquí se concentran las mayores ciudades, incluida la capital, Porto-Novo. El océano también es sinónimo de playas de arena, puestas de sol y pescado fresco.


    El pueblo lacustre de Ganvié es un poco como la Venecia de Benín. Inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, este pintoresco pueblo está formado por palacios construidos enteramente con madera y materiales vegetales, y sólo puede visitarse en piragua.

      Además de Ganvié, otros 4 lugares de Benín están inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO: el poblado subterráneo de Agoingointo, el palacio real de Porto-Novo, la Ruta del Esclavo de Ouidah y la reserva W. Todos ellos lugares magníficos que visitar para enriquecer su propia cultura africana.

      Éco-Bénin. Es una organización que trabaja en la promoción del ecoturismo y los proyectos de desarrollo local en todo Benín, para un «desarrollo humano responsable, equitativo y solidario». En la misma medida la organización Village Mondeaboga por el mismo concepto. Las dos organizaciones son socias en el proyecto Développement d’un réseau connecté d’écotourisme communautaire dans les zones de mangrove au Sud-Bénin , que finalizó en julio de 2019.
      El país presume sus especies protegidas. Predominan la tortuga golfina, el hipopótamo, la sitatunga (un tipo de antílope acuático) y el manatí africano que figuran entre algunas de las especies que se pueden encontrar en Benín ubicada entre Benín y Togo, justo en la Reserva de la Biosfera Transfronteriza del Delta del Mono, con una superficie total de 142.500 ha, que se dedica a la conservación y protección del medio ambiente. La zona contiene una serie de hábitats únicos en la región, como ríos, lagos, pantanos, sabanas, bosques de galería, manglares y playas.

      Otro aspecto a destacar en Benín es su cultura gastronómica. Quizás un poco fuerte para mi por el uso y abuso del picante. En el norte de Benín, los boniatos ocupan un lugar central en la dieta, e incluso hay un festival dedicado a ellos en agosto. Los degustaras hervidos, fritos o en puré, como guarnición de los platos de carne. En el sur, se come pasta de maíz (así como variantes a base de mandioca, ñame, etc.), condimentada con salsa picante a base de tomate, cebolla, carne (cordero/cabra, ternera), pescado, etc. La cocina beninesa tiene fama de sabrosa y deliciosa, combinada con el plátano frito(aloko) o las gachas de tapioca y rematado con una cura de frutas.

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