Casa Museo Karen Blixen. Nairobi, Kenia

Aparecí nuevamente. A tanta insistencia de amigos que por privado me preguntan cómo estoy, si todo está bien conmigo, decidí darme un salto por acá y dejar algo.

Lo cierto es que sigo en África y por estos lares el viaje no es tan placentero como parece (cuento aparte). Hace tres días llegue a Kenia y ni cuenta me había dado que no lo había comentado. Aprovecho entonces para dedicarle este segmento de viaje a alguien que quiero mucho. Una ex compañera de trabajo que por muchos años me ha tratado como a un hermano. Alguien que captó la atención de mi mama y hasta hoy día la sigue llamando mama Angela. Myriam Kasinger, como se llama mi amiga, me había pedido que al pasar por este país no dejara de visitar el museo de Karen Blixen que para ella había sido un referente literario en su adolescencia y que quería escuchar de mí una opinión relacionada a esa Casa Museo. Pero tu te preguntaras ¿Quién es Karen Blixen?

Fue una escritora danesa de gran poder fabulador, conocida también como Isak Dinesen, autora de cuentos y relatos de corte fantástico (Memorias de África) y eróticos, Karen Christentze Dinesen, después del matrimonio con su primo el barón Bror Blixen-Finecke, cambió su apellido por Blixen. Su matrimonio fue de conveniencia pues ella realmente vivió enamorada del hermano gemelo del barón… quien por su parte nunca le hizo caso. En 1914 marchó a Kenia con su marido a cultivar café, y allí se quedó tras su divorcio, hasta 1931. La pobre Karen solo pudo soportar los desmanes de su esposo seis largos años de un matrimonio tempestuoso y nefasto que entre tantas cosas le trasmitió la sífilis que adolecía gracias a la vida alegre y desordenada que el llevaba el cochambroso; ¡perdón!, el barón. La separación le proporcionó a la escritora ocasión para descubrir sus dos grandes pasiones: Denys Finch-Hatton, el prototipo de aventurero inglés en tierras africanas, y África, que para Blixen representaria simplemente la libertad, los espacios abiertos, el contacto afectivo con seres de distintas razas y distintos géneros. Su relación con Denys Finch-Hatton inspiró la famosa película Memorias de África (1985), dirigida por Sydney Pollack y protagonizada por Robert Radford y Meryl Streep. En 1931 el amante falleció en un accidente aéreo y con este dolor y la baja en los mercados internacionales del precio del café la obligaron a volver a Europa. Entonces empieza la segunda gran aventura de la baronesa: durante dos años se encierra en su dominio familiar en Rungstedlund y escribe Siete cuentos góticos. Los editores daneses e ingleses rechazan su escrito. Lo envió a Estados Unidos, firmándolo con un seudónimo masculino. Es aceptado y publicado en 1934. Así nace Isak Dinesen. Cuya obra llego a ser reconocida internacionalmente. Venció la sífilis, pero su estado de salud era deplorable, la anorexia y la falta de alimentación la llevaron al desenlace. La casa en que viviera en Kenia es hoy un museo dedicado a su memoria… Sus plantaciones de café fueron fragmentadas en parcelas de varios acres y convertidas en zonas urbanas. Ella entre otras cosas creo una escuela para educar a los hijos de los jornaleros… esa escuela hoy día es un recinto universitario. La urbanización que hay en la zona, por cierto, un barrio moderno y próspero, lleva su nombre. También un hostal, un banco ya casa que ha sido convertida en museo. Esta es visitada por todo el turista que esta de paso por la ciudad. Vale la pena leer el libro Memorias de África o buscar la película y deleitarse. De seguro quedaras convencido como yo, del talento de la Blixen. Esto es algo bueno que encontré en Kenia.

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