Existen aproximadamente 15 grupos étnicos en Etiopía (algunos de ellos en peligro de extinción), que viven fieles a sus costumbres y tradiciones desde hace siglos. Con cien millones de habitantes, Etiopía es el segundo país más poblado del África y una de las potencias emergentes del continente.
Viajar a Etiopía es transportarse a un lugar donde se encuentran algunas de las tribus más impresionantes de la tierra, desde un punto de vista visual e histórico. Los paisajes de exultante verde se entremezclan con inhóspitas tierras, un lugar fascinante con una historia legendaria que les da abrigo.
La riqueza cultural de las tribus etíopes viven inmersas en un universo simbólico donde cualquier objeto, ornamento o cicatriz es un mundo cultural que es posible descubrir durante estos viajes exóticos e interactivos.
Siete sorprendentes etnias de Etiopía
Tribu Hamer, uno de los pueblos más numerosos de Etiopía
Los Hamer, uno de los pueblos más tradicionales y ancestrales de Etiopía, son un grupo étnico africano que vive en el sur de este país, al este del río Omo, cerca de la frontera con Kenia. Subsisten de la agricultura y del pastoreo, y los mercados, que les aporta riqueza económica, cultural y social.
Los mercados se han convertido en uno de los centros de la vida de la tribu Hamer. Allí realizan trueques y vender productos autóctonos: vegetales, especias, telas, cafés, tabaco, calabazas, herramientas, etc.
Las mujeres de la tribu Hamer untan su cabello con barro ocre, con trenzas y peinados adornados con plumas, grandes collares y conchas marinas.
LOS MURSI
La etnia Mursi tienen la creencia de que todo está vivo, estableciendo una relación muy respetuosa con el entorno; habita en chozas y eluden el rio Omo por temor a la mosca tsé-tsé. Son un pueblo de espíritu guerrero ultra agresivos. Viven en el valle del Omo y mantienen tradiciones ancestrales como «la Dunga», batalla-festiva entre jóvenes en las que los guerreros que consiguen la victoria obtienen el derecho a escoger esposa y el respeto de los contrincantes.
Las mujeres llevan grandes discos en el labio inferior y cuanto mayor sea el plato, más elevadas serán las expectativas de realizar un buen matrimonio. También los llevan en las orejas. Sus peinados llevan ornamentos, aros metálicos y telas diversas. Los hombres lucen unos espectaculares dibujos pintados con tiza blanca por todo su cuerpo. Ambos, hombres y mujeres decoran sus cuerpos con pigmentos naturales extraídos de minerales y vegetales, que además les ayuda como repelente de insectos al mezclarlo con ceniza y orina de ganado. También es muy común que se hagan escarificaciones, en brazos, pecho y espalda, como signo de elegancia, fortaleza y valor.
LOS SURMA Es considerada una de las etnias más remotas, auténticas y espectaculares de Etiopía. En la selva del suroeste de Etiopía, se encuentra una de las tribus más guerreras de la región, los Surma, una tribu etíope seminómada que viven en chozas construidas con ramas, que por lo general practican el pastoreo y la agricultura, y en ocasiones también la caza. Esta considerada una de las tribus más guerreras de la región
Las mujeres Surma usan discos labiales. Son una etnia seminómada cuya pintura corporal es muy elaborada, se calcula que la integran 45.000 miembros.
Son visibles las escarificaciones, los hombres como muestra de lucha y fuerza y en el caso de las mujeres, por estética. Además, se incrustan en labios y orejas platos de arcilla en tanto que se considera que cuanto más grande es este plato, mayor es la belleza, pueden llegar a ser hasta de 40 centímetros de diámetro.
El adorno corporal que lucen las mujeres en los labios y orejas, tiene importancia en el momento del matrimonio pues cuanto mayor sea el platillo que porte la novia, su familia podrá pedir una dote mayor, generalmente, consistente en cabezas de ganado.
LOS KARO
El territorio de los Karo está al sureste del río Omo. Tienen un pasado común a los a los Hamer, con quienes comparten la misma lengua. Decoran sus cuerpos con pinturas, a las que añaden flores y ornamentos vegetales muy característicos de este grupo étnico. Los apenas mil individuos que quedan viven en pequeñas aldeas a lo largo del río Omo. La decoración corporal representa su posición social o algún logro alcanzado, y a menudo sirve para resaltar su belleza.
LOS BANNA de Etiopía, habitan en el sur de la región Omo, cerca del río Omo, y al norte del lago Turkana, en el extremo suroeste del país, cerca de las fronteras con Kenia, Uganda y Sudán. Sus poblaciones principales son Key-Afar y Jinka. Su popularidad estriba en cierta conducta juvenil.
La gente de la tribu, especialmente los jóvenes y los niños, son reconocidos por su extraordinaria habilidad para caminar sobre zancos. Estos zancos, que pueden alcanzar hasta 2 metros de altura les permiten desplazarse con facilidad por las tierras pantanosas que caracterizan su entorno, durante las inundaciones en tiempo de lluvia, vista amplia del paisaje que les facilita la detección de fuentes de agua vitales para su supervivencia y el control de sus rebaños de ganado.. Definitivamente caminar sobre zancos tiene un profundo significado cultural para el pueblo Banna, pues simboliza la madurez o un rito de paso hacia la misma.
LOS BORANA
La etnia Borana vive al sur de la Región de Oromo, en la provincia de Sidamo. Son un pueblo seminómada, que incursionan en la agricultura. En la actualidad hay 200.000 personas aproximadamente que se identifican como Boranas. El 90% de los Borana son musulmanes y el otro 10% restante son cristianos.
LOS DASSANECH
Son un grupo étnico que vive en las zonas áridas del sur de Etiopía y el noreste de Kenia, en los alrededores del delta del río Omo y el lago Turkana. Se dividen en 8 clanes y según el ancestro del que procedan pertenecerán a uno u otro clan. Son de estructura patriarcal y por ello, por encima de todos estos clanes, se encuentran un grupo de ancianos denominados » los aras «, es decir, la autoridad.
En la tribu, las mujeres siempre llevan la parte superior del cuerpo desnuda, visten un tipo de foulard o tela de colores vivos que se enrollan en la cintura y van descalzas, llevan en la cabeza: casquetes de bala, cremalleras, chapas y otros enseres que normalmente es difícil de encontrar por aquellas tierras y que por ello consideran valiosos y estéticamente bien vistos. Sus ornamentos son muy peculiares: la mayoría tienen pequeñas perforaciones bajo del labio inferior que decoran con algún tipo de detalle vistoso, como las plumas. En el cuello suelen llevar collares de colores llamativos. Amarillos, naranjas o rojos son los más utilizados, probablemente por hacer referencia al sol y por ir acorde con el clima cálido de sus tierras. Las llevan, también, en las muñecas y tobillos. Los jóvenes de ambos sexos siguen pasando por la ceremonia de la circuncisión a pesar de que cada día son más las voces de mujeres que se oponen a la mutilación sexual de las niñas.
EPILOGO
Si en el norte de Etiopía afloran las raíces de tradición cristiana, el sur está estrechamente ligado a los orígenes de la humanidad. Las quince tribus que habitan en esa zona viven inmersas en un universo simbólico donde cualquier objeto, ornamento y cicatriz está repleto de significado.